A inicios del año 2014 el compañero Lenin Lara Rivadeneira ganó las elecciones del cantón Esmeraldas, por el movimiento político Alianza País, con una holgada mayoría de votos los ciudadanos esmeraldeños decidieron que el compañero Lenin Lara sea su Alcalde por el periodo 2014-2019, asumió su cargo el 14 de mayo junto a nueve concejales, siete partidarios y dos de minoría. El reto proyectado por el compañero Lenin no es menor, pues se plantea transformar radicalmente esta ciudad, dar un salto cualitativo, colocando a Esmeraldas como una ciudad de referencia en el escenario nacional y regional.

La geografía en la que se asienta la ciudad de Esmeraldas es exuberante, crece junto al río Esmeraldas y en su extremo norte se abre a la playa de Las Palmas, la desembocadura alberga varias islas poco pobladas que conservan abundante vegetación, lo que la convierte en una ciudad privilegiada de la costa ecuatoriana. Al tener esta dualidad el potencial de desarrollo de esta ciudad es enorme, tenemos un río navegable aguas arriba, y tenemos una considerable área de playa por desarrollar, así también algunas elevaciones menores que permiten observar la ciudad casi en su totalidad, con estas condiciones naturales resulta difícil entender por qué la ciudad de Esmeraldas no sea un referente turístico del Ecuador y de América del Sur.

La historia reciente de esta ciudad está marcada por la desidia y el olvido, tanto de las administraciones locales como de los gobiernos nacionales, durante décadas la ciudad de Esmeraldas fue colocada en el ostracismo, debido a que las élites nacionales nunca desarrollaron un proyecto serio, ni siquiera de nuestro país, menos aún de esta ciudad. Resulta paradójico ver que la ciudad donde se asienta la Refinería Estatal petrolera más grande del Ecuador estaba llena de vías en pésimo estado, con kilómetros y kilómetros de calles sin asfaltar, barrios enteros crecieron alrededor de la Refinería en condiciones precarias, sin servicios básicos que permitan desarrollar un vivir digno. Estas condiciones de vida van cambiando, el Gobierno Nacional del compañero Rafael Correa, está haciendo justicia con esta ciudad y región, solo faltaba tener criterio, sentido de patria y decisión para construir obras de infraestructura básica (remodelación del aeropuerto, red vial de interconexión, hospital del sur, ECU911, escuelas del milenio, asfaltado en barrios del sur, ampliación del sistema regional de agua potable, etc...), obras que permitirán a los esmeraldeños vivir con dignidad.

Ahora, qué estamos haciendo desde la administración municipal del compañero Lenin Lara?, a mi entender, en estos dos años arrancamos un proceso de transformación de Esmeraldas, donde el ciudadano esmeraldeño sea el protagonista principal de la transformación planteada, sea la materia prima de este objetivo, permitiéndonos un tiempos mediatos ser una ciudad incluyente, participativa, respetuosa, solidaria, acogedora y productiva; principios que deben ser cumplidos de manera imperativa por todos los funcionarios municipales y ciudadanos en general.

La construcción de una ciudad incluyente pasa por entender que no existen ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, que la posibilidad de dar el salto cualitativo debe ser disminuyendo las distancias que separan a los ciudadanos de las Palmas o de algunos barrios residenciales, con los ciudadanos que viven en las riveras, en las islas, en los barrios altos, en los barrios del sur; una ciudad incluyente pasa por mejorar la calidad del servicio de transporte público; pasa por incrementar la conectividad vial de los barrios altos; pasa por dotar a la ciudad de parques, espacios públicos de recreación que sean seguros; pasa por dotar de agua potable de forma permanente a todos sus habitantes; pasa, en definitiva, por reconocer, otorgar y restituir derechos a miles de ciudadanos esmeraldeños que viven en condiciones marginales y de precariedad.

En este sentido el Municipio emprendió, en conjunto con el Gobierno Nacional, la recuperación de la playa Las Palmas, una obra vital por su significado y su impacto, recuperar un espacio público con alto potencial turístico, que se había ido degradando en la última década, la posibilidad de devolver un malecón y playa limpia, segura, con facilidades de todo tipo a las familias esmeraldeñas y ecuatorianas fue lo que movió al Alcalde a aupar este proyecto que hoy es el puntal del desarrollo turístico de nuestra ciudad. Sin duda alguna el efecto más importante logrado con esta obra, es con la ciudadanía, hoy en día el esmeraldeño se siente orgulloso de su playa, está consciente de que se pueden llevar a cabo obras de primer nivel que permitan a la ciudadanía encontrarse en un espacio público y ejercer un derecho básico, el del ocio y sano esparcimiento.

Otro valor importante es la cultura del respeto, esta administración está empeñada en tener una ciudad ordenada, buscamos que, tanto afuereños como nativos, respetemos a nuestra ciudad y sus espacios públicos; la primera acción del compañero Alcalde en este sentido, fue terminar con la feria denominada “El Viernazo”, la que generaba caos todos los viernes en las inmediaciones del Terminal Terrestre, así se tomaron acciones importantes para ordenar el comercio informal, consolidando grupos de comerciantes que han sido reubicados en lugares apropiados para que desarrollen su actividad comercial, como es el caso del centro comercial municipal Tierra Negra, la premisa en este tipo de acciones es dar una solución definitiva, respetando los derechos de los comerciantes, teniendo como herramientas el diálogo y el respeto. Estamos trabajando de forma pedagógica en este sentido, desde la Dirección de Desarrollo Comunitario, así como la Unidad de Participación Ciudadana se trabaja día a día con diferentes colectivos de la ciudad con el fin de hacer del respeto a nuestra ciudad una práctica diaria.

Este transitar ha sido de arduo trabajo, se ha hecho mucho por parte de la Municipalidad, aunque falte aún mucho más por hacer, seguramente hemos fallado en comunicar a la ciudadanía lo que estamos haciendo y los beneficios que estas obras van a generar a la ciudad en su conjunto, tenemos que mejorar casa adentro en aspectos comunicativos y administrativos, dependemos en gran parte del apoyo del gobierno central, este con decisión nos lo está dando, vale decir que es un acto de justicia para con esta ciudad.

Los desafíos para esta administración municipal y para la ciudad están presentes, las importantes obras de cemento deben ir acompañadas de cambios culturales, que son de largo aliento, pero que son indispensables para dar el salto cualitativo; el contexto económico mundial nos ha golpeado tanto a la región y como a nuestro país, a pesar de esto no podemos dejar de fomentar espacios para pensar la ciudad que queremos, hemos gestionado la contingencia, una dura contingencia en este año, nada menos que fuertes inundaciones y un terremoto, la seguimos gestionando, pero también miramos y pensamos el futuro de Esmeraldas, es un acto de responsabilidad hacerlo, este es un trabajo participativo, son los esmeraldeños principalmente los que deben trazar su hoja de ruta, en esto deben participar la totalidad de actores sociales, sus visiones y propuestas deben servir de base para proyectar una ciudad productiva, turística, con una importante cuota de procesamiento y exportación de recursos provenientes del mar y del campo, con prácticas productivas inclusivas, solidarias, eficientes que promuevan la generación de mano de obra para sus habitantes, se vuelve imperativo tener un tejido social productivo fuerte, capaz de competir a nivel nacional y posicionarse como una alternativa de generación de riqueza.

Muchos son los temas aún por resolver, muchas las necesidades que cubrir, así también hay mucha es la capacidad existente en el Municipio de Esmeraldas para dar respuesta al desafío que representa transformar la ciudad de Esmeraldas y dar el salto cualitativo necesario, Al frente de esta Administración está un compañero esmeraldeño totalmente capacitado para asumir este desafío.